El conocimiento y el crecimiento económico: correlación positiva que se da por medio de innovación

Hace un par de años escribí un libro con un solo objetivo; concientizar a los mexicanos sobre la importancia de la innovación. En este pequeño texto me gustaría brevemente exponer la correlación positiva que existe entre el crecimiento económico y la innovación o en términos más simples el mismo conocimiento. Si hablamos de conocimiento como término filosófico, las palabras investigación, lectura, observación y análisis suenan como herramientas interesantes. El conocimiento es inherente al ser humano y se crea a partir de la observación del comportamiento y la innovación como la presento en mi libro es una forma actitudinal permanente de vida.

La relación compleja que existe entre el crecimiento económico y el crecimiento del conocimiento se puede comprender con el planteamiento de diversos modelos de crecimiento económico que se basan en Investigación y Desarrollo. En dichos modelos se establece que la innovación se crea bajo el sector de Investigación y Desarrollo y al mantenerse en la vanguardia con rendimientos constantes se sostiene un crecimiento económico en el país. Esta teoría confirma una relación significativa entre la inversión en Desarrollo, Investigación e Innovación y la innovación y el producto bruto per cápita. Se basa en la evolución tecnológica para explicar patrones de crecimiento en las economías y aclara el proceso que existe mediante el surgimiento de nuevos descubrimientos que a su vez producen de manera incremental más conocimiento tecnológico y científico que se refleja en nuevos productos, servicios y en el mejoramiento de otros ya existentes. Por lo que en términos simples, entre más inversión directa exista en desarrollo e investigación, existirá un incremento fundamental en la productividad y por ende en el crecimiento económico del país.

En otras palabras y tratando de simplificar esto de la mejor manera posible, la mejor inversión que puede hacer el país a largo plazo es en el conocimiento de sus ciudadanos, es decir en educación. La inversión en investigación en realidad es directa a capital humano y si partimos de la premisa que las capacidades de los individuos son adquiridas y no innatas; la educación, la capacitación y la investigación son fundamentales para el desarrollo del país.

Hoy en día la tecnología es el componente estrella del crecimiento económico. El progreso tecnológico permite una producción de servicios y productos más eficiente y es un factor principal que fundamenta la prosperidad de los habitantes de un país. Con el giro evolutivo que recientemente se ha dado en innovación, se ha incrementado el flujo de conocimiento y nuevas formas de cooperación entre instituciones educativas, centros de investigación y desarrollo y negocios.

Según un estudio de la universidad de Harvard sobre conocimiento, tecnología y crecimiento económico es necesario recordar que dos componentes importantes para el desarrollo de nuevas tecnologías son el conocimiento codificado como teorías, informes científicos, contexto, marcos teóricos, patentes, protocolos, rutinas e instructivos y el conocimiento táctico que se adquiere por medio de aprendizaje a través de estímulos neurológicos que solo se llevan a cabo en el cerebro. El desarrollo de la ciencia, la tecnología, la producción y la innovación requieren de ambos. Sin embargo, el componente codificado que existe en los campos de ciencia y tecnología se registran por medio de publicaciones y patentes y se agrupan en categorías; publicaciones científicas, patentes, industrias, desarrollo tecnológico, actividad económica y capacidades humanas. Estas categorías forman un network en donde la comprensión de la relación que existe entre ellas debería de incentivar políticas favoreciendo los campos de ciencia, tecnología e innovación para generar un entendimiento más profundo sobre este fenómeno, la correlación positiva que existe entre ellos y cuestionar los cimientos del desarrollo económico de un país.

Han existido múltiples estudios, teoremas y modelos sobre la correlación entre el conocimiento y el crecimiento económico. Sin embargo, solo hasta épocas recientes se mencionan dos variables, conocimiento y crecimiento económico cuando en realidad desde hace ya algunas décadas se incorpora la tecnología como variable fundamental. Refraseo lo anterior anterior; la mejor inversión que puede hacer un país para lograr un crecimiento real sostenible en el mediano y largo plazo se da en dos campos: educación y todo lo que tenga que ver con la generación de conocimiento en los ciudadanos y tecnología y todo lo que tenga que ver con la tecnología para eficientar procesos.

En mi libro, trato de poner mi grano de arena a este problema convenciendo a mis lectores de adoptar la innovación como una práctica diaria y no solo como un proceso esporádico, para la resolución de problemas enfocados a los negocios asumiendo que en las condiciones actuales del país es muy probable que el foco a la educación y a la tecnología se encuentre muy por debajo de lo que un país necesita. Sin embargo si los mexicanos adoptamos la innovación como un pensamiento y acción de todos los días no se necesita pensar mucho al respecto para entender el impacto significativo que esto tendría en el desarrollo y crecimiento económico de nuestro país. Innovación es una actitud.