El efecto mariposa de la revolución industrial
- 24 oct 2019
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La semana anterior se llevó a cabo el consejo de Innovación y desarrollo social en la India, así como un meeting sobre Ciencia y Tecnología en la Sociedad en el centro de Conferencia Internacional en la ciudad de Kyoto. En la India hubo tiempo de reflexionar sobre los problemas sociales arraigados en ambos países y de gran relevancia en la actualidad. Se generó un intercambio de ideas y de experiencias para construir una ruta de trabajo de entendimiento entre la India y México y se contrastó una agenda de innovación en donde se observaron los retos comunes; el combate a la pobreza y la acotación de las brechas existentes en los niveles sociales de ambos países. Todo esto me llevó a una reflexión sobre el impacto de los problemas sociales en la historia de la humanidad y el desarrollo de soluciones innovadoras que simultáneamente han generado nuevos y más difíciles retos sociales que combatir.
La evolución de la sociedad humana y la relación que ha tenido con la naturaleza a lo largo de la historia ha cambiado drásticamente en los últimos doscientos años. Hasta hace relativamente poco tiempo la relación que tenía la humanidad con la naturaleza estaba en armonía y la humanidad era parte integral de ella. El sol daba la energía vital para la supervivencia humana y no habían problemas de superpoblación. La huella negativa de la sociedad humana en el planeta era prácticamente inexistente. Sin embargo, a partir de la revolución industrial, la cual tuvo un impacto enormemente positivo de inicio en donde se aprendió a convertir una energía en otra y se inventó maquinaria que podía producir y generar lo que miles de personas no, se creó también el inicio de los problemas sociales más amenazantes en la actualidad.

Durante la revolución industrial la productividad incrementó notoriamente haciendo que el nivel de vida la sociedad incrementara de forma sustancial. Se combatieron problemas de pobreza extrema y alimentación de forma directa. A través de la innovación se creó maquinaria que pudo abastecer y solucionar grandes problemas sociales. Sin embargo, simultáneamente la humanidad se volvió adicta al uso de grandes cantidades de energía y creó una dependencia al uso combustibles fósiles. Un ejemplo impactante de esto es, en EEUU en 1850 el 90% de la energía dependía de la quema de leña mientras que en 1930 el 90% de la energía venía de combustibles fósiles. De aquí se respaldó la producción masiva de materiales como plástico, fertilizante, fibras sintéticas y cemento. La relación de la humanidad con la naturaleza se vió alterada por completo.
En al actualidad los patrones recientes que han sostenido la evolución humana no son sostenibles. Los problemas de superpoblación, deterioro de recursos naturales, daño masivo a la naturaleza y el cambio climático son cada vez más significativos y amenazantes. Debemos encontrar la manera de trabajar en conjunto como una comunidad para encontrar formas nuevas y sostenibles para reestablecer la relación con la naturaleza.
Respecto al compromiso de la visita de México en la India, me queda claro que existen múltiples caminos para combatir la brecha social y la inequidad. Continúan existiendo cifras significativas de pobreza extrema y analfabetismo en ambos países. En México la situación de pobreza extrema pasó de 12.3 a 9.3 millones de personas del 2008 al 2018 de acuerdo al CONEVAL.
La innovación es un vínculo tangible para combatir la pobreza en México. Numerosos proyectos se analizan todos los días para combatir problemas de inclusión laboral, salud, vivienda y alimentación. Desde proyectos de abastecimiento de energía a poblaciones de escasos recursos hasta asistentes virtuales de construcción para la autoconstrucción enfocado en personas que vivan en pobreza extrema.
La innovación es y será el camino para resolver la agenda social de nuestro país, sin embargo habrá que entender la amplitud que abarcan nuestras soluciones y el daño colateral que se puede generar a largo plazo. En otras palabras la humanidad en el afán de resolver los problemas sociales creó soluciones que al mismo tiempo que ayudaban a su resolución- no de fondo y no totalmente- generaron otro problema de mayor magnitud, la transformación del ecosistema natural del planeta tierra. Por lo que hoy en día no solo seguimos sin resolver el problema original sino que al mismo tiempo tenemos que resolver el segundo problema. Si bien la innovación en su momento fue un gran vehículo para poder minimizar o intentar resolver los problemas sociales más grandes de ese siglo, el no contemplar el peso colateral que tendrían estas soluciones a largo plazo ha sido uno de los más grandes errores de la humanidad.
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