El diseño como solución a los problemas más urgentes de la sociedad
- Javier López Casarín
- 9 may 2019
- 4 Min. de lectura

Hace dos años conocí What Design Can Do en Ámsterdam y me di cuenta que la solución a los temas más complejos de nuestra sociedad actual se encuentra en un lugar inesperado: el diseño. México está plagado de creatividad y diseño, por lo que un espacio para los jóvenes en donde existiera una reflexión crítica significaba un cambio trascendental en la forma en que vivimos y pensamos.
Las nuevas generaciones tiene grandes ideas, pero no existe el apoyo ni el entendimiento para convertirlas en soluciones prácticas. Por eso, tener la oportunidad de que los jóvenes pudieran interactuar con personas que ya están haciendo un cambio a partir del diseño es vital.
La conversación entre ambas partes funge como una herramienta para que esas ideas abstractas se conviertan en diseños reales. Además, el hecho de que los jóvenes sean tomados en cuenta y escuchados por los líderes de opinión más influyentes del mundo, crea una motivación real que se transforma en la creación y construcción de ideas encaminadas a mejorar el planeta.
What Design Can Do es un espacio reflexivo para conversar sobre los temas que requieren una solución inmediata a partir de soluciones creativas, innovadoras y sobre todo, basadas en el diseño.
Trajimos el evento a México por una simple razón: Somos nicho desde hace décadas de creatividad e innovaciones que han transformado por completo la forma en la que vivimos. Es imperativo que aprovechemos esta gran oportunidad, nos permitirá abrir nuestra mente y entender conceptos más complejos que darán pie a nuevas ideas que se convertirán en diseños para mejorar nuestra comunidad. Somos muy afortunados porque la CDMX es la tercera ciudad a donde llega What Design Can Do, después de once eventos en Ámsterdam, Holanda y Sao Paulo.
Además, la ciudad está plagado de diseño. En cualquier calle, casa o esquina, hay diseño. Diseño arquitectónico, gastronómico, cultural, musical. Por eso tenía que ser sede de este evento.
Pero, ¿cómo puede el diseño ser un agente de cambio en los temas que tenemos que resolver inmediatamente? Porque está en todos lados. Una idea nace abstracta, pero para que se concrete, necesita ser diseñada en fondo y forma para que a partir de una estrategia y métricas, se convierta en una mejora para la comunidad.
Hay que recordar que el diseño no sólo se trata de una cuestión estética, sino de utilidad. Sí es importante la forma, pero aquí lo esencial es el fondo, es la practicidad para eficientar las soluciones que estamos buscando. Por lo tanto, el lenguaje debe ser universal y accesible para que el mensaje sea claro y su uso tenga como resultado un cambio que permita el mejoramiento del planeta.
What Design Can Do se inauguró el lunes 6 de mayo en el Palacio de Bellas Artes y tuvimos dos días de conferencias y talleres en Frontón México. Miles de jóvenes pudieron interactuar con 30 speakers nacionales e internacionales realmente admirables por sus conocimientos y aportaciones en ramas como política, arte, moda, cine y sobre todo, diseño.
Uno de los temas más relevantes, y quizá más urgentes, es el cambio climático. Contamos con 11 años para revertir el aumento de temperatura de la Tierra si tomamos decisiones más conscientes en cuanto a la forma en que consumimos. Sabemos las medidas que debemos tomar, pero no tenemos un diseño creativo que nos permita llevarlas a cabo y es ahí donde radica la esencia de este evento. Richard Vander Laken, fundador de What Design Can Do, afirmó en diversas ocasiones que necesitamos el diseño para revertir los efectos del cambio climático porque puede ayudar a visualizar nuevas alternativas que nos permitan hacer cambios de manera inmediata.
No hay que pensar en el cambio climático como un problema futuro, sino como una realidad de hoy. El tema de los refugiados no sólo se debe a temas de seguridad, hay millones de personas que ya se están desplazando debido a los climas extremos y a la falta de agua, pero ¿quién los recibe? Actualmente sólo es posible pedir asilo por persecución. En su conferencia, Tracy Metz, crítica de diseño y arquitectura holandesa, resaltó que para el año 2050, habrán mil 200 millones de refugiados a causa del calentamiento global. La solución está en el diseño de estrategias y mecanismos para ellos mismos. Por ejemplo, las Maldivas juntaron dinero para construir nuevos territorios.
Además de proporcionar soluciones tangibles, el diseño también puede ser una herramienta para cambiar ciertas ideas que están arraigadas desde décadas atrás por la educación que tenemos en México. El diseño puede convertirse en una conceptualización visualizada en cosas intangibles como las narrativas dentro de las películas, en donde a partir de personas entrañables, logran cambiar la percepción de las personas en torno a un tema en específico. Así lo comentaron Nicole Ridgwell y Azra Alkan, colaboradores de Pixar y participantes de la creación de “Coco”.
Otro ejemplo claro y muy peculiar es el diseño gastronómico, en donde a partir del diseño estético de la comida y la composición de las recetas, se logra modificar las emociones y por lo tanto, las ideas de las personas. Rodrigo Oliveira, Chef y propietario del Mocotó, en Brasil, comentó que “el propósito central de un restaurante es que las personas salgan mejor de lo que entraron, tanto física como emocionalmente. Restaurante viene de restaurar”.
El diseño, en cualquiera de sus niveles, es la solución para cambiar urgentemente esos comportamientos que no nos permiten llegar a donde necesitamos. Ya tenemos las ideas y las herramientas para lograr un cambio, sólo hace falta motivación y convicción para lograr que una idea que puede surgir de una epifanía, se convierta en un diseño útil y sencillo que nos transforme. No será la última vez que What Design Can Do esté en México, lo necesitamos para alcanzar ese cambio que tanto buscamos.
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