Reciclando ideas orientales para resolver el problema de la basura en México.

Según el Banco Mundial, las tasas de generación de basura están aumentando en una curva exponencial. De la misma manera la población mundial crece a pasos agigantados y la problemática que vivimos hoy respecto a la basura que generamos es absurda. En 2016, se generaron alrededor de 2.01 mil millones de toneladas de basura y se estima que para el 2050 se tenga un crecimiento del 70% para llegar a tener 3.40 mil millones de toneladas de basura en el mundo. Este es un problema de todos pero particularmente de las administraciones gubernamentales locales encargadas del manejo de residuos de las ciudades.

La Ciudad de México es la segunda metrópoli en el mundo que genera mayor número de residuos y se estima acumula casi 13 mil toneladas de basura cada día. Para ponerlo en perspectiva, esto equivaldría a llenar la plancha del Zócalo de la CDMX a una altura de tres metros. Como consecuencia, la basura que no es depositada de forma correcta es la causante de al menos el 80 por ciento de los encharcamientos e inundaciones de nuestro querido Distrito Federal. Alrededor de 1200 toneladas de desechos son retiradas de la red de drenaje. Es inminente entender que la adecuada gestión de residuos y la responsabilidad ciudadana podrían evitar complicaciones como inundaciones causadas por intensas lluvias y acumulación de basura en calles y avenidas.

Solución a la basura en CDMX - El Plan Basura Cero

El gobierno de la Ciudad de México desarrolló un plan para reducir la basura generada en los hogares basados en un plan de economía circular. El plan busca reducir el consumo de recursos y aumentar la durabilidad de los productos teniendo como consecuencia la reducción de residuos. Además busca sostenibilidad ecológica y un ahorro de 8,381,694 millones de pesos para el 2024 de la inversión que tiene la ciudad por el manejo de basura.

No se tiene mucha información ni detalles sobre cómo el gobierno prevé hacerlo, pero en términos generales el plan consiste en reducir el volumen y tener un mejor manejo desde los hogares y negocios.

Necesitamos entender el foco de infección que se genera para los ciudadanos al generar alrededor de 47 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos cada año, de los cuales el 90% termina en tiraderos al aire libre. De alguna manera lo que busca este programa es transformar los hábitos de la población hacia una cultura cero; implementando una cultura real de reciclaje, reducción en nuestro consumo, reutilización y reparación en vez del desecho.

Mientras tanto en el mundo…

… países como China, afrontan la problemática desde la raíz de la solución con un ángulo digital y tecnológico. El primer paso en todo programa de reciclaje de basura es y será la clasificación de los residuos desde su origen, siendo también este el reto más grande de todas las grandes urbes en el mundo, dado que se depende principalmente del involucramiento ciudadano. Este programa lo tiene muy claro, por lo que el gobierno Chino no solo está creando la infraestructura para la correcta clasificación de la basura sino también está identificando su origen así como crear una plataforma de datos que nos permita aprender del proceso para eficientar el mismo proceso y hacerlo más fácil para el ciudadano, así como entrar en un proceso de mejora continua del proyecto.

El primero de julio, Shanghai la ciudad más poblada del mundo comenzó un programa obligatorio de clasificación de basura. Bajo nuevas regulaciones, hogares y compañías tienen que clasificar su basura en cuatro categorías y tirarlas en lugares designados en horarios específicos. Como ciudadano no cumplir con tus obligaciones implica multas, como compañía te arriesgas a tener una menor calificación crediticia.

El estricto programa se ha convertido en el tema de conversación de los ciudadanos chinos que critican la inflexibilidad y particularmente debaten sobre la confusión que existe en la categorización y clasificación de sus desechos. Sin embargo, los startups chinos más tecnológicos han salido al rescate con ideas innovadoras para implementar facilitadores que funcionen y beneficien a todos.

Las más grandes compañías de internet respondieron con nuevas funcionalidades de búsqueda (search) que ayudan a las personas a identificar qué deshechos son “mojados” (composta), “secos”, “tóxicos” o “reciclables”. Es evidente que hasta la persona más consciente podría tener problemas identificando la basura. Apps de Baidu, Alipay y WeChat, te ayudan con eso y te explican porqué.

Alipay afirmó que su mini app de clasificación de basura adquirió más de 1mm de usuarios en solo 3 días. La lite app que está disponible sin la necesidad de bajarla dentro del e-wallet tiene más de un billón de usuarios y ya indexó más de 4000 tipos de basura. La base de datos continúa creciendo y pronto podrá recurrir a conocimiento de imágenes para clasificar la basura al tomarle una foto.

Por otro lado también se cuenta con opciones alternativas para la gente poco activa o la que esté ocupada para cumplir con los horarios específicos del nuevo programa. Startups de “valet” para basura están triunfando y llegan a tu puerta para ofrecerte una solución. De la misma manera, otro desarrollador ayudó a Alipay a construir otra mini app de reciclaje que ahora recolecta basura de 8000 complejos de departamentos en 11 ciudades chinas. A la fecha más de dos millones de personas han vendido su material reciclable a través de esta plataforma.

Aparte de ofrecer soluciones específicas a hogares por las regulaciones del programa, compañías también están construyendo softwares para facilitarle la vida a empresarios. Algunos complejos residenciales en Shanghai comenzaron a usar códigos QR para marcar el origen del residuo. En cada hogar se puede pegar un código QR en la bolsa de basura, que será escaneado para clasificación cuando llegue a la estación de manejo de residuos. De esta forma los reguladores de cada región sabrán exactamente de qué familia vienen los residuos de basura, aunque las regulaciones del presente aún no requieren trackear el nombre real.

Como es costumbre en mis artículos, cierro con una invitación a los mexicanos para por un lado pensar en soluciones claras que resuelvan los problemas de raíz y por otro lado no dejar de observar lo que en otros países se ha hecho y se está haciendo de forma innovadora para resolver los inmensos problemas de las grandes urbes.